Los jóvenes del pabellón 8 accedieron a controles médicos fundamentales, en un espacio pensado para garantizar su bienestar físico y emocional.
En el marco de un operativo organizado por el área de sanidad del Servicio Penitenciario Provincial, los jóvenes alojados en el pabellón 8 del sector 1 tuvieron la oportunidad de realizarse controles de salud. Este operativo no solo busca detectar problemas médicos, sino también reforzar el vínculo entre el cuidado de la salud y la rehabilitación.
Acceder a un chequeo médico puede parecer algo rutinario, pero para muchos de estos jóvenes significa un momento de atención y contención en un entorno que no siempre facilita ese tipo de cuidados. La evaluación incluyó controles básicos, como medición de presión arterial, análisis de sangre, chequeos dentales, kinesiológicos y psicológicos con el fin de asegurar un seguimiento integral de su estado de salud.
Estos operativos no son solo instancias de diagnóstico, sino una oportunidad para fortalecer la importancia del autocuidado. En un contexto donde la salud física y mental son pilares clave para el proceso de inserción, cada control y conversación con los profesionales marca una diferencia significativa en su día a día.
