Tras años de entrega y compromiso, el ayudante mayor Fernández Luis, ayudante de 1ª Castro Eduardo y ayudante de 2ª Flores Mario pasaron a situación de retiro. El acompañamiento de sus familias y la ovación de sus compañeros marcaron un emotivo cierre a sus carreras.
Con el respeto y la admiración de quienes compartieron años de trabajo, los efectivos penitenciarios Ayte Mayor, Fernández Luis, Ayte de 1ª, Castro Eduardo; y Ayte de 2ª, Flores Mario firmaron su pase a disponibilidad, iniciando una nueva etapa en sus vidas. Su retiro marca el fin de una carrera que se destacó por la entrega y el compromiso con la Institución.
El acto, cargado de emoción, no solo fue un adiós institucional, sino también un homenaje al esfuerzo y sacrificio de tantos años. Participaron el director Enrique Delgado, la jefa de personal, Rosana Ovejero, y Ricardo Aguilar, cumpliendo funciones como jefe de Cuerpo Penitenciario. Los familiares de los retirados estuvieron presentes, acompañando a quienes dejaron una huella imborrable en el SPP. El reconocimiento del personal penitenciario no se hizo esperar: los aplausos y muestras de cariño se multiplicaron a medida que los efectivos saludaban a sus compañeros por última vez.
Enrique Delgado hizo uso de la palabra y dijo que “durante su carrera colaboraron en el fortalecimiento de valores penitenciarios, poniendo énfasis en la capacitación y conocimiento”. “Agradezco todos estos años de valores transmitidos, resaltando que pusieron un ladrillo importante, donde dejaron muchas enseñanzas que ayudan al crecimiento del Servicio Penitenciario” concluyó Delgado.
“Se van por la puerta grande”, coincidían quienes los despidieron con orgullo. La jornada culminó con una ovación sentida, un recordatorio de que su labor no solo marcó a la Institución, sino también a cada uno de los que tuvieron el honor de trabajar a su lado. Hoy, Fernández, Castro y Flores inician una nueva etapa, pero su legado seguirá presente en el Servicio Penitenciario Provincial.
