Si bien la bacteria está presente en nuestro organismo de manera inocua, un nuevo brote puede causar desde enfermedades leves a mortalidad. Cómo protegemos al personal y a la población carcelaria.
El Ministerio de Salud Pública de Gobierno de San Juan activó el dispositivo de prevención y acción temprana para contrarrestar el brote del streptococcus pyogenes (o del grupo A), una bacteria presente en nuestro organismo y que suele causar enfermedades de baja complejidad como anginas, infecciones en la piel, escarlatina, erisipela, otitis media y fiebre puerperal. Aunque son poco frecuentes, puede generar infecciones graves, como neumonías, meningitis, infecciones del oído (mastoiditis), flemones de la garganta (periamigdalitis), bacteriemias (bacterias en sangre), osteomielitis (infección de huesos); y en raras ocasiones infecciones graves de la piel y otras complicaciones con elevada mortalidad.
El Servicio Penitenciario Provincial se sumó a las medidas propuestas por el Ministerio de Salud Pública y este plan de prevención está a cargo de las jefaturas de Sanidad, para el caso de las personas privadas de la libertad, y de Recursos Humanos, para el personal. En este último, se puso en eje la divulgación de sintomatología y puesta en alerta para prevenir el contagio, como así la preservación de las personas que cursan alguna de las enfermedades descriptas anteriormente.
Por su parte, Sanidad cuenta con dos profesionales de medicina asistencial clínica y el apoyo de medicina de contacto externa a cargo del SMI. Además, se sostiene en la asistencia de enfermeros, ubicados en cada sector y en la jefatura. Asimismo, los promotores de salud colaboran en acercar información a Sanidad sobre síntomas y cuidados de contacto con posibles pacientes. En total, son 64 PPL que se han capacitado junto al Ministerio de Salud Pública de Nación y de la Provincia para la estrechar la información y contención sobre prácticas de higiene, prevención de enfermedades, reconocimiento de acciones que dan evidencias de salud mental y/o adicciones y contención emocional, como así otros temas relevantes que hacen al bienestar de la población. En el caso del estreptococo, se brindaron charlas en medidas de prevención y señales que dan las enfermedades.
Los profesionales médicos controlan a la población basándose en el examen clínico y los síntomas del paciente, ya que no se hacen hisopados. Estos a evaluar en la población carcelaria son: dolor de garganta, fiebre igual o mayor 38,3, cefalea, enrojecimiento de faringe y amígdalas con placas, náuseas, vómitos, dolor abdominal, mal aliento, inflamación de ganglios del cuello.
Ante un caso positivo, se prevé administrar el antibiótico correspondiente y se determina el aislamiento preventivo, que consiste en conservar la higiene y objetos de uso personal sin compartirlos, mantenerse aislado en su celda y no recibir visitar durante los primeros 3 días. Por su parte, complicaciones más graves como neumonía, infecciones generalizadas, fascitis necrotizantes y sepsis son llevados inmediatamente al Hospital para su atención de mayor complejidad.
Afortunadamente, aún no hay casos de estreptococo en la población carcelaria y pocos son aquellos contagios en el personal. Sigamos cuidando la salud de todos.